viernes, 28 de febrero de 2014

El alcohol



No podía faltar en esta sección de “peligros potenciales” el alcohol, y no solo por los peligros intrínsecos que el consumo abusivo de alcohol tiene en el organismo y que veremos detalladamente a continuación, sino también, por aquellos otros peligros paralelos que tiene el consumo de alcohol combinado con otras actividades como, por ejemplo, la conducción y que cada año deja en nuestras carreteras miles de muertos.
Pero me quiero centrar sobretodo en los aspectos fisiológicos y psicológicos que el consumo de esta sustancia tiene en el organismo.
Antes de nada hay que decir que el consumo moderado de alcohol y sobre todo el que hacemos durante las comidas, no solo no resulta perjudicial para la salud sino que puede ser beneficioso. Se ha demostrado que uno o dos vasitos diario de vino tinto en las comidas resulta beneficioso para la salud cardiovascular. La cerveza es otra de las bebidas que si se consume con
moderación tiene muchas propiedades para la salud ya que están elaborados de cereales (cebada, malta…) y contiene gran cantidad de vitaminas, sobretodo del grupo B, siendo además, ambas bebidas, buenos antioxidantes naturales.

¿Qué es el alcohol?
El alcohol es un depresor del Sistema Nervioso Central, que pertenece al grupo de sedantes junto con los barbitúricos y las benzodiacepinas. Adormece progresivamente las funciones cerebrales y sensoriales.
Las bebidas alcohólicas se pueden clasificar en dos grupos según el proceso de elaboración: las bebidas fermentadas y las bebidas destiladas.
Las bebidas fermentadas (cerveza, sidra, vino, etc.) proceden de la fermentación natural de los azúcares contenidos en diferentes frutas usadas para la elaboración del producto alcohólico (uvas, manzanas...). La concentración de etanol en estas bebidas se encuentra entre un 2% y un 6% en las cervezas de destilación natural y productos similares y entre un 10% y un 20% en los vinos y otros productos similares.
Las bebidas destiladas (vodka, whisky, ron, ginebra, tequila, aguardientes, etc.) proceden de la depuración y destilación de las bebidas fermentadas, de esta forma se obtienen mayores concentraciones de alcohol, llegando a tener una concentración de etanol entre un 35% y un 60%, dependiendo de la bebida.
Aunque resulte difícil asumir que se trata de una droga por lo integrado que está en nuestra cultura, lo cierto es que se trata de una de las drogas más consumidas en nuestra sociedad. Muchas personas no saben divertirse sin la compañía de esta sustancia y en todas sus actividades sociales está presente el alcohol y es aceptado como un acompañamiento placentero de las relaciones y los encuentros sociales. Esta percepción del alcohol ha contribuido a extender su consumo, no sólo entre los adultos, sino también entre los jóvenes y los adolescentes, que se inician en edades cada vez más tempranas.
Por suerte, la sociedad actual está tomando conciencia del alcohol como una droga más, que afecta gravemente a la salud. Se intenta evitar el inicio precoz del consumo por parte de los jóvenes y aumentar el control sobre la publicidad que pudiera incidir en un consumo abusivo del mismo.

¿Qué riesgos tiene para la salud?
Dependencia
El alcohol produce dependencia tanto física como psicológica; al ser una sustancia depresora del sistema nervioso central, el tiempo necesario para desarrollar dependencia física es muy breve.
Las personas se inician en el consumo paulatinamente, pero llega un momento en el que no pueden prescindir del consumo de bebidas alcohólicas.

Trastornos del sistema nervioso central
El alcohol afecta directamente al sistema nervioso produciendo daño cerebral, amnesia y pérdida de memoria, también puede provocar psicosis y demencias provocadas por un consumo continuado y abusivo.
Se producen alteraciones de sueño, haciendo que el dormir sea de una forma discontinua, con periodos de despertar y agitación a lo largo de la noche. También afecta a la respiración, provocando periodos de baja ventilación.

Problemas hepáticos
La ingesta de alcohol, aunque no sea de forma abusiva y continuada, provoca la acumulación de grasa en el hígado, provocada por la metabolización del etanol en este órgano, que puede llegar a ocasionar complicaciones hepáticas e incluso cirrosis.

Problemas hematológicos o de la sangre
El consumo de alcohol produce un déficit en el sistema inmunitario, lo que provoca mayor número de infecciones, también suelen aparecer mayor número de anemias en las personas alcohólicas.

Problemas gastrointestinales
El consumo de alcohol puede provocar gastritis y úlceras de estómago, al ser un irritante de las paredes gastrointestinales.
También puede provocar estreñimiento o diarreas porque se ve afectada la motilidad y la secreción intestinal.

Problemas sexuales y reproductores
Aunque en un principio parezca que aumenta el deseo sexual, el consumo abusivo de alcohol provoca una alteración en los órganos reproductores que puede ocasionar impotencia en los hombres y alteración en la regla o la menstruación en la mujer, que puede llegar incluso a la esterilidad.

Problemas en los embarazos
El consumo de alcohol en mujeres embarazadas va a afectar directamente al desarrollo del feto, provocando un síndrome alcohólico fetal que puede generar malformaciones en el feto, daño en el sistema nervioso central, retraso del desarrollo y bajo peso al nacer, además de afectar al sistema inmunitario del feto, lo que provocará que sea más propenso a las infecciones.

A modo de resumen, el Centro de Asistencia Terapéutica de Bacelona (CAT) nos presenta los problemas más comunes derivados del alcohol en el organismo:
Patología somática del alcoholismo crónico: Náuseas, vómitos viscosos y biliares, gastritis pancreatitis, hepatitis alcohólica, cirrosis hepática.
Respiratoria: Laringitis, neumonías, bronquitis.
Cardio-respiratoria: Hipertensión arterial, epistaxis y tendencias hemorrágicas.
Hematología: Anemias, Leucopenias.
Endocrina: Déficit suprarrenal, atrofia gonadal masculina con disminución de la líbido e impotencia.
Muscular: Miopatías agudas y crónicas.
Metabólica: Hipoglucemias, hiperuricemia, hipo y avitaminosis.
Neurológicas: Disartria, temblores de manos, párpados y lengua, crisis epilépticas, polineuritis y ataxias.
Psicopatología:
  • Alucinosis alcohólica o de Wernicke.
  • Delirium Tremens.
  • Demencias alcohólicas.
  • Epilepsia alcohólica.
  • Encefalopatías alcohólicas.
  • Celotipia alcohólica o Delirio de Celos
Tampoco hay que olvidar que el alcohol es una sustancia hipercalórica (que contiene muchas calorías), aunque éstas son calorías "vacías", es decir, que no aportan nada desde un punto de vista nutricional. Por tanto incide en el sobrepeso y puede provocar obesidad abdominal como dice el siguente artículo publicado en el periódico el mundo: Pinchar para leer 


 


La web de infodrogas.org, que incluyo más abajo como enlace, nos ofrece una serie de consejos muy interesantes para los padres, ya que, no olvidemos nunca, somos espejos o ejemplos en los que se ven nuestros hijos, sobrinos, hermanos…

Consejos para padres
Qué podemos hacer:
  • Primero hay que darles un buen ejemplo, si nuestros hijos nos ven beber, aprenderán este comportamiento, sobre todo no es conveniente que nosotros abusemos en el consumo de alcohol.
  • Procura dar a los niños zumos, agua o algún refresco que no contengan alcohol, esto hará que los niños y adolescentes se acostumbren desde pequeños a este tipo de bebidas.
  • Debemos ser críticos ante la publicidad de bebidas alcohólicas que aparecen en los medios de comunicación y enseñar a nuestros hijos a verlas de una manera constructiva sin caer en los mitos que de esta publicidad se derivan.
  • Debemos enseñar a nuestros hijos a resolver los problemas que les surjan de una forma adecuada y que no vean el consumo de alcohol como la forma de resolver u olvidar sus problemas.
  • Dialogar con los hijos y mantener conversaciones claras y sin tabúes sobre el alcoholismo es una buena forma de prevenir el futuro consumo o los problemas derivados del mismo.
  • Hacer ver a nuestros hijos y enseñarles a tratar a los alcohólicos como enfermos y que sepan que es un problema que se puede tratar e incluso animarles a ayudar a personas que tengan esta problemática.
Qué NO debemos  hacer:
  • Utilizar cualquier celebración o acontecimiento para consumir alcohol delante de nuestros hijos.
  • Animar a los niños a tomar alcohol, aunque sea en un momento puntual, con algún motivo festivo o intencionado.
  • Asociar la diversión y el ocio con el consumo del alcohol.
  • Ser permisivo y dejar pasar episodios de embriaguez o borracheras, en vez de dialogar con los hijos después de alguno de estos episodios.
  • Tratar despectivamente a los alcohólicos sin comprender este problema como una enfermedad.
  • No querer hablar del consumo del alcohol o del alcoholismo o hacerlo de una forma autoritaria.
  • Consumir habitualmente alcohol o aparecer borrachos en casa.

Consejos para jóvenes
Como hemos visto, el alcohol es una de las drogas más consumidas, entre otras cosas, porque en nuestra sociedad se relaciona el consumo de alcohol con todo tipo de celebraciones, actos sociales y festivos. Esta relación lleva a que, en ocasiones, se abuse del consumo y se realice de una forma compulsiva, inconsciente
y poniendo en riesgo nuestra propia salud, por eso queremos ofrecer una serie de recomendaciones:
NO CONSUMIR:
  • Si eres menor de 18 años (afecta más a tu organismo y está prohibido por la ley).
  • Si padeces o has padecido alguna enfermedad de hígado, riñón o algún problema psicológico o psiquiátrico.
  • Si estás embarazada.
  • Si el motivo que te lleva consumir, es porque lo hacen tus amigos.
  • Si piensas que los problemas se afrontan mejor habiendo bebido.
REDUCE LOS RIESGOS:
Si aún después de estos consejos consumes alcohol ten en cuenta esto:
  • Come lo suficiente para evitar los efectos tóxicos sobre el estómago vacío.
  • No conduzcas, desplázate en autobús o taxi.
  • No mezcles el alcohol con otras drogas ni medicamentos.
  • No tomes demasiadas copas, de esta forma evitarás la borrachera, que aumenta el daño físico y provoca peleas y accidentes.
  • Beber poco a poco, reduces el daño y se saborea mejor.
  • Si vas a trabajar o a estudiar al día siguiente, no bebas o hazlo moderadamente.
  • No bebas, o hazlo moderadamente, si piensas mantener relaciones sexuales y que no se te olvide la protección.
  • Si te encuentras mal o estás mareado, acude al médico o a algún servicio de urgencias.

Ver también:


No te pierdas los siguientes vídeos:

Campaña contra el alcoholismo (2´)


Efecto del alcohol en el cuerpo humano (3´)

Fuentes consultadas:

http://www.infodrogas.org/inf-drogas/alcohol

http://www.cat-barcelona.com/faqs/view/que-es-el-alcohol-y-que-efectos-produce

http://es.wikipedia.org/wiki/Efectos_del_alcohol_en_el_cuerpo

http://www.farmaceuticonline.com/es/familia/451-alcohol?showall=1

http://kidshealth.org/parent/en_espanol/emociones/alcohol_esp.html

http://www.vitonica.com/alimentos-funcionales/propiedades-beneficiosas-de-la-cerveza

http://www.sabrosia.com/2012/08/los-multiples-beneficios-de-la-cerveza-para-la-salud/

http://www.abc.es/tecnologia/redes/20131213/abci-beneficios-vino-tinto-201312131437.html

http://www.clubplaneta.com.mx/bar/principales_propiedades_del_vino.htm